Los mensajes retransmitidos del presidente ucraniano desde que comenzó la guerra han entrado ya a formar parte de la historia de esta invasión rusa de Ucrania. Ya son uno de los elementos que hacen a esta guerra distinta. Zelenski acertó, al principio del conflicto, cuando incluyó la comunicación en su estrategia del conflicto.
Que le venía rodado, que era su profesión por haber sido guionista y actor, que venía de protagonizar una serie de televisión en la que su personaje era el presidente del país, que llegaba con una serie de técnicas o habilidades para llegar al público… de acuerdo. Puede ser que a Zelenski comunicar le vaya en el ADN, pero recurrir a la comunicación como estrategia en la dirección de un conflicto es un mérito que no había podido demostrar hasta el momento.
Ha sido muy consciente de lo que le podía aportar; nada que ver con los CEOs con quienes el trabajo del asesor comienza por conseguir persuadirles que necesitan comunicar para conseguir sus objetivos.
Con ayuda de la tecnología ha podido permanecer apegado a su gente, a sus tropas, pero también, aparecer como invitado en el congreso de EEUU o en el Parlamento Europeo, entre bombardeos, y ha hecho llegar su versión a todo el mundo mientras el mundo se preguntaba dónde estaba Putin.
De partida, tiene el afecto y la ventaja del agredido; luego, se ha mostrado sereno pero rotundo presentando resistencia inesperada. Los observadores valoran que haya lanzado los mensajes adecuados con el tono adecuado.
Llega a la política, según Wikipedia, después de licenciarse en derecho, ser actor, comediante, guionista, productor, director y político. Las cámaras ya eran su medio, sus armas y las está utilizando.
Si alguien le veía como ese cómico que llegó demasiado alto, se ha encontrado con un líder que, además de las cualidades que le vean sus votantes y sus ciudadanos, puede ser toda una clase del alcance de la comunicación en cualquier proyecto, hasta en una guerra. El valor de la comunicación incorporada en la estrategia.
Zelenski ha conseguido hasta el momento transmitir empatía, cercanía con su pueblo; prepara y escoge sus mensajes cada día y sin grandilocuencias ni parafernalias le ha ganado esta batalla a Putin.