LUCIRSE EN LAS REDES SOCIALES

Pocas herramientas de comunicación despiertan tanta unanimidad por su efectividad como las Redes Sociales. Algunos clientes las solicitan como prioridad antes de plantearse siquiera un Plan general de comunicación para cualquier proyecto. Las redes se han convertido en el elemento imprescindible para contar lo que hacemos o con quién nos relacionamos. Parece que todo o casi todo se juega en ellas.
Pero hay que ser conscientes de que contar todo en las redes es jugar sin red. Nos mostramos en un escaparate enormemente amplio con un coste muy bajo y encontramos la máxima repercusión.
El acceso es tan simple y directo, tan instantáneo, que se puede olvidar que es imprescindible fijar el objetivo, la estrategia, el tono y no limitarse a los likes para nuestros productos y servicios.
Proyectos que pueden irse al traste en unos minutos después de ser elaborados por amplios equipos con un trabajo intensivo durante meses. Servicios que pueden ser calificados por perfiles falsos con resultados demoledores.
Las redes sociales son, también, el canal inmejorable para fraguar la imagen corporativa de directivos y líderes. En ellas pueden encontrar la máxima difusión, la cercanía y la interacción que les hace más próximos a sus grupos de interés. A ellos y a sus empresas, de modo que tendrán que decidir qué imagen quieren diseñar, una personal o una corporativa.
En cualquier caso, si hablamos de imagen personal o corporativa, de difusión de productos o de servicios, y teniendo en cuenta que la exposición es muy grande, nuestra estrategia tiene que estar bien planificada y medida. No sólo para grandes proyectos sino también para cada una de nuestras entradas particulares en las redes porque cada una de ellas puede contribuir al éxito final.